¿Qué es el Programa de Prevención Odontológica?
Se basa en prevenir o evitar la aparición de diferentes enfermedades, o disminuir el grado de malignidad o destrucción de las estructuras bucodentarías en el caso de que aparezcan.
La placa bacteriana es directamente responsable de la enfermedad. Parece lógico que nos planteemos la manera de eliminar esta placa para que no se produzcan caries ni piorrea. Y no es tan sencillo como parece porque la placa se comporta como el polvo en las casas, es decir, se introduce por todos los rincones.
Tenemos una película de placa bacteriana entre los dientes, lugar que solo es accesible su usamos el hilo de seda dental, por ejemple. La eliminación de la palca de todos los rincones excede lo que podríamos considerar una higiene dental normal. Pero se puede llegar a conseguir con el control y la enseñanza del dentista.
Medidas de prevención:
Fluorizaciones:
Aplicación de flúor tópico sobre los dientes con el fin de prevenir la aparición de las caries. El flúor aumenta la resistencia del esmalte de los dientes a los ácidos que producen las bacterias de la placa bacteriana, origen de las caries.
Limpiezas dentales:
Es el proceso por el que se elimina el sarro adherido a los dientes y las pigmentaciones externas. El sarro es un material que se forma en la boca y se pega a los dientes, preferentemente a la zona del cuello, y está constituido por placa, restos, bacterias, calcio, etc. Este sarro es un elemento antiestético e irritativo de la encía y favorece el desarrollo de la enfermedad periodontal.
Sellados de fisuras:
Los selladores son sustancias químicas que actúan como barrera física impidiendo que las bacterias y restos de alimentos penetren en las fosas y fisuras y evitando la aparición de caries producida por las bacterias. Especialmente indicado para los niños.
Consejos para tener dientes fuertes y sanos.
Cepillar los dientes después de cada comida y, al menos, tres veces al día. Nunca tenés que irte a la cama sin lavártelos y sin haber usados seda o hilo dental.
En la boca no solo hay dientes: debemos mantener una correcta higiene de la lengua y paladar mediante limpiadores linguales, o incluso, con el cepillo. Para evitar que las encías se inflamen y sangren, realizar masaje con movimientos circulares en cada cepillado.
Cambia tu cepillo cada 3 meses, o siempre que las cerdas hayan perdido la forma y estén despuntadas.
Evita beber con frecuencia bebidas carbonatas o jugos ácidos (naranja, limón o pomelo). Este tipo de bebidas descalcifican el esmalte de tus dientes y provocan un desgaste prematuro. Otras como el café, el té o el vino pueden teñirlos.
Las bacterias productoras de caries se nutren especialmente de los alimentos ricos en azucares. Lo mejor que puedes hacer es intentar reducir su consumo y cepillártelos inmediatamente.
Visita a tu odontólogo dos veces al año como medida de prevención, para realizar una limpieza profesional. Recorda que una boca sana nos ayuda a mantener la salud general al permitirnos masticar y tragar los alimentos eficazmente para absorber los nutrientes.